Coronas dentales sin metal ¿Qué son? ¿Cuándo elegirlas?
Este artículo ha sido revisado por el Dr. Antonio Cabo León y el Dr. Jorge García Vivar
Las coronas dentales sin metal, o símplemente coronas sin metal, son un tipo de corona dental fabricada en porcelana o materiales cerámicos de alta resistencia que se asemeja bastante en color y apariencia a un diente natural.
¿Para qué sirven las coronas dentales?
Estas son un tipo de prótesis dental para reemplazar una pieza dental faltante o restaurar un diente que ha perdido parte de sí mismo. Son una solución muy efectiva para casi cualquier caso de dientes dañados.
El responsable de crearlas es el odontólogo quien evalúa situaciones como dientes fracturados, desgastados, esmalte poco resistente, entre otros.
Después, tomando en cuenta el color y la forma originales del diente, el especialista le da la máxima naturalidad a la corona, con el fin de que estas piezas de reemplazo tengan una correcta textura y una adecuada luminosidad que le ayuden a pasar desapercibida, como cualquier otro diente desde cualquier punto de vista.
En la actualidad, gracias a la tecnología informática CAD/CAM, la cual consiste en el diseño y desarrollo de piezas por medio de procesos informáticos, es posible tomar muestras digitales en tres dimensiones de toda nuestra dentadura.
De esta manera los técnicos y profesionales dentales son capaces de crear prótesis o coronas dentales con el máximo nivel de detalle y compatibilidad con nuestra boca. Evitando así imperfecciones que puedan afectar el desempeño de las prótesis o de nuestra dentadura, así como una estética visual no deseada.
5 motivos para elegir un tratamiento con coronas dentales sin metal:
- Salud: Algunos de los metales utilizados en la creación de las coronas dentales metálicas pueden resultar perjudiciales para la salud general de nuestro cuerpo. Se recomienda evitar el uso de este tipo de coronas siempre que se pueda ya que es posible que generen alergias y otras reacciones no deseadas.
- Apariencia: Las coronas sin metal tienen la ventaja de verse exactamente como un diente natural. Esto hace que su presencia dentro de nuestra dentadura sea imperceptible y consigamos una apariencia sana y agradable.
- Adaptabilidad: Las coronas metálicas no se ajustan perfectamente a los otros dientes lo que puede resultar incómodo. Por otra parte, las coronas no metálicas son altamente biocompatibles lo cual elimina toda posibilidad de generar afecciones y malestares.
- Resistencia: Las coronas sin metal tienen una vida útil bastante larga gracias a su alta resistencia y compatibilidad con la boca y la dentadura en general.
- Tiempo: Existen procedimientos avanzados de montura de coronas no metálicas que ayudan a que estas sean instaladas en un único día de intervención. Asimismo también permiten hacer uso normal de la dentadura a las pocas horas de abandonar la clínica.
Las coronas dentales sin metal son resistentes y poseen una larga vida útil, pero al igual que los dientes naturales, su solidez y duración dependen de un cuidado apropiado. Este normalmente consiste en llevar hábitos de higiene normales como lo son el buen cepillado complementado con el uso de hilo dental y un buen enjuague bucal. Evitar morder alimentos muy duros que puedan poner en riesgo las prótesis y programar visitas periódicas al dentista para que valore y preserve nuestro estado de salud oral.